martes, 11 de septiembre de 2018

A Chetumal lo convierten en un basurero, ¿los chetumaleños?

Una fea y muy mala costumbre tienen los chetumaleños de tirar toda la basura de lo que comen o consumen en las calles, avenidas, parques y demás lugares públicos gerando una pésima imagen u otros problemas incluso en esta temporada de lluvias en que se atascan los registros de agua pluvial.

Es común ver cómo la gente tira en la calle bolsas de frituras, botellas de todo tipo (FOTO INCLUIDA), papel, cajitas de cartón, platos desechables o lo que sea sin reparar en la mala imagen que le ofrecen a propios y extraños más allá de que alguien al final tiene que recogerlo todo, señaló don José Martínez Vega, un visitante llegado de Mérida.

La falta de conciencia de los ciudadanos ya convierte en basureros hasta los mismos camellones de las avenidas pues es otra nueva costumbre a raíz de que el Ayuntamiento capitalino tuvo problemas con el personal de recoja de basura y dejó de cumplir esta tarea durante unos días la semana pasada.

En lugar de llevarse su basura a casa, clasificarla y separarla para buscar reciclar lo que se pueda, prefieren tirar latas, botellas, bolsas de basura conteniendo todo tipo de residuos mezclados, oliendo mal y ofreciendo un feo espectáculo, lamentó el Sr. Martínez.

El problema ya es serio porque en muchas calles, avenida o parques se están creando tiraderos de basura porque el Ayuntamiento no logra recuperar el tiempo perdido ni tiene vehículos suficientes para realizar esta tarea pero la gente sigue terca en no separar la basura para que los humildes pepenadores se lleven en la tarde o noche lo luego pueden vender como botellas de plástico, papel, cartón, latas, etc.

Este asunto deben verlo con mayor seriedad los chetumaleños, sugirió el Sr. Martínez, pues Chetumal es una ciudad bonita que no merece ser un basurero.- L.M., Chetumal, Q. Roo

1 comentario:

  1. Es lamentable que una ciudad tan bella como Chetumal se convierta en un basurero por culpa de la gente y de los funcionarios. Hay que publicar estos problemas Sr. Martín. Su lector de siempre, don Justo Torres

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