jueves, 31 de mayo de 2018

REPORTE/EL CRITICO

La laguna de Bacalar se muere rápido por la contaminación del turismo
Se muere la bella laguna de Bacalar a causa del llamado desarrollo turístico, la falta de conciencia para proteger ese vital cuerpo de agua, la ausencia de una verdadera política municipal de protección y de certeras medidas por parte del gobierno estatal y federal, señalan ambientalistas, pobladores y visitantes.
Desde donde empieza el conjunto lagunar, en Xul-Ha (FOTO INCLUIDA), sitio en el que brotan las aguas subterráneas provenientes de la parte alta de la región y que unos aseguran llegan de los cerros o ecosistemas de Guatemala y pasan frente al poblado, luego cruzan Los Rápido e ingresan a Bacalar Pueblo Mágico ya hay marcados signos de contaminación.
"A este paso que va la laguna de Bacalar Pueblo Mágico morirá en unos cuantos años por la contaminación generada por la gran cantidad de visitantes, por las casas ubicadas en la orilla cuyas aguas negras, jabonosas y demás terminan en ella (más ahora en que casi todas son llamados hosteles, es decir las habilitaron para rentarlas a los visitantes), por el creciente número de lanchas que dan servicio de paseo tirando envases y demás productos contaminantes...", lamentó don Andrés Hernández, quien llegó a vivir en esta zona hace más de 30 años.
Los pocos restaurantes que funcionaban desde hace décadas en las cercanías del fuerte de Bacalar siempre tiraron sus aguas negras a la laguna pero no era gran problemas porque registraban poca cantidad de visitantes, distinto a ahora en que llega mucha gente, recuerda doña María Jesús Medina.
Un ex ejidatario recuerda que el viejo balneario ejidal, que ha sido remodelado o remozado varias veces, genera contaminación pero más la gente que llega todos los días, en particular los fines de semana, porque para no pagar la tarifa del baño entran a la laguna a remojarse y orinar o hasta practicar el sexo con su pareja ubicándose a cierta distancia de la orilla, por lo cual esa zona está muy contaminada desde hace décadas.
Si a ello se suma la falta de drenaje sanitario, o muy escaso en la población ubicada en la parte alta, la laguna de Bacalar y la de Xul-Há están condenadas a morir en tal vez cuatro o cinco años, lamentan preocupados ciertos ambientalistas que piden el anonimato porque los satanizan cuando alertan sobre esta contaminación.- L.M., Chetumal, Q. Roo

1 comentario:

  1. Ya está muerta en varios tramos. Lo comprobamos quienes nadamos seguido allá. Qué triste. Manuel

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