Rateros dirigentes de partidos mandaron carne de cañón a la campaña
Raymundo Martín Gómez
Las campañas políticas para alcaldes en los 11 municipios, las cuatro para diputados federales y las de senadores no levantan interés entre los quintanarroenses porque hay decepción hacia la política y más que nada a los dirigentes de los partidos políticos que mandaron a personas para hacer el trabajo rudo, incluso a sabiendas de que perderán en las próximas elecciones, mientras ellos se apuntan en los primeros lugares para llegar por la vía plurinominal.
Engañados y engañando con el cuento de que ganaron las pasadas elecciones para gobernador con Carlos Joaquín, a alcaldes y diputados federales, los granujas que manipulan el PAN y el PRD incluso mandaron a personas ampliamente conocidas y reconocidas como la escoria de la política local, Julián Ricalde Magaña o Miguel Ramón Martín Azueta, en ese orden ex alcaldes en Cancún y Playa del Carmen, ambos salidos de las oficinas del gobierno estatal, ¿con la intención de que pierdan y no sean legisladores o creen que alguien en su sano juicio votará por ellos?
Los panistas, que consideran a Carlos Joaquín como el que les dio el triunfo aunque ya se publicó hasta la saciedad que en realidad la gente de Chetumal y del sur de la entidad votó por él y no por ese desprestigiado, corrupto, sectarista partido, para frenar al entonces desgobernador Roberto Borge Angulo y sus malosos amigos que cometían toda clase de abusos contra la gente, contra Quintana Roo al grado de que hoy está en la cárcel no por acciones del gobierno en turno sino de la sociedad que lo denunció a nivel federal.
En esta loca carrera los Juan Carlos Pallares disfrazados de panistas se están llevando a gente como carne de cañón en la campaña, lo cual también sucede en la alianza entre Morena y los partidos de la chiquillada. O los del PRI y sus cuates Verdes, auténticos vividores y mentecatos, como se les señala en Cancún o Puerto Morelos donde lograron colocar alcaldes cuyo desempeño ha sido pésimo.
Este relajo lo aprovechan otros nefastos politiquillos como Greg Sánchez o Hernán Villatoro que con partidos chafa buscan su tajada de votos incluso ya cortando la alianza que tenían pactado. Con estos cacos disfrazados de políticos, se explica por qué no hay interés de los ciudadanos en las campañas y nadie tiene asegurado el triunfo, ni los malosos de Morena, que eran la esperanza.- Raymundo Martín Gómez, Chetumal, Q. Roo
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