Incumple Carlos Joaquín sus promesas de seguridad en Q. Roo
La gente se sigue quejando como antes porque la llamada Fiscalía de Quintana Roo incumple su trabajo al grado de que los delitos como el robo, los asaltos, los ejecutados por el crimen organizado y otros más siguen a la alza en Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Tulum, Chetumal, Felipe Carrillo Puerto y hasta en las pequeñas comunidades de otros lugares de la entidad.
"No hay ningún cambio para mejorar en materia de seguridad, al contrario, seguimos igual o peor que cuando Beto Borge degobernaba Quintana Roo pues Carlos Joaquín y su gente no dan una tanto en la Fiscalía estatal como en la Policía Preventiva estatal y municipal", señalan habitantes de Cancún que aseguran vivir con miedo porque no sólo se han disparado a la alza los hombres y mujeres ejecutados sino porque los robos siguen imparables.
Se quejan porque en la temporada de vacaciones mandan más policías o hasta al Ejército a blindar Cancún pero los elementos son enviados a la zona hotelera no a cuidar a los cancunenses que viven en las colonias, llamadas regiones, ni a los visitantes del centro de ese polo turístico, que siguen siendo víctimas de los maleantes.
En la otrora tranquila isla de Cozumel, la situación se complicó al grado de que los robos o asaltos son el pan nuestro de cada día ante la obvia complacencia de los funcionarios de la Fiscalía, que en sus declaraciones se nota cómo protegen a los delincuentes, y los policías uniformados que incumplen su tarea cuidando a la alcaldesa Perla Cecilia Tun Pech en lugar de proteger a los ciudadanos de a pie.
El fiscal estatal, Miguel Angel Pech Cen (FOTO INCLUIDA) ha creado un clima de incertidumbre y malestar entre los elementos de esa institución a nivel estatal al grado de que no se cumplen las disposiciones ni se hacen bien los trabajos para procurar justicia a las víctimas de cualquier tipo, pues retrasan las carpetas de investigación, los fiscales no tienen preparación, el papeleo sigue galopando como antes y en suma el nuevo sistema de justicia oral es un fracaso porque al final favorece a los maleantes y deja desprotegidos a los ciudadanos.
"Carlos Joaquín no parece interesado en estos asuntos pues se dedica a otras cosas como a viajar en lugar de cumplir sus promesas de bienestar y de seguridad para las familias", lamentó don Pedro Martínez, un chetumaleño que ha sido víctima de varios delitos durante los últimos meses al grado de que está decidido a aplicar feroz castigo a los maleantes la próxima vez que sea afectado.- N.L.A., Chetumal, Q. Roo
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