viernes, 10 de noviembre de 2017

En comunicación, ¿Carlos Joaquín repite la historia de otros sexenios?

EL CRITICO RAY:
Raymundo Martín Gómez
La política de comunicación hacia el pueblo, ¿existe en el gobierno de Carlos Joaquín o todo se hace sin ton ni son por parte de su grupito de allegados, traídos de afuera, junto con algunos individuos también sin arraigo que dizque laboran en la ex Vocería ubicada todavía en la Av. Efraín Aguilar con Independencia?
Todo ha sido incierto a más de un año de haberse iniciado el "gobierno del cambio", de la diferencia, en este aspecto vital para cualquier gobierno al grado de que cada día Carlos Joaquín pierde la confianza de los ciudadanos que ya despotrican en su contra y se arrepienten de haber votado por él (aunque los oportunistas del PAN creen creen ser los autores del triunfo).
En el complejo tema de la comunicación y las relaciones públicas, Carlos Joaquín empezó su gestión dando tumbos al nombrar como coordinadora en materia de prensa a Haidé Serrano, una dama que no es conocida como periodista y su único mérito fue haber sido colaboradora en este ramo cuando fue alcalde en Playa del Carmen.
Desaparecieron la Unidad del Vocero y Haidé Serrano (FOTO INCLUIDA) empezó a ser cuestionada, criticada, porque mandaba a sus empleados como "checas" para sitiar, a rodear al gobernador, y así evitar que los reporteros lo entrevistaran en los eventos públicos. ¿Por qué?
"Ya lo agarraron..!", comentaba molestos alguno de esos ayudantes cuando como moscas los reporteros lograban sitiar y entrevistar en tal acto al gobernador quien contestaba con gusto las preguntas. Preocupada o inquieta, luego ella hablaba luego con algunos reporteros y terminaba diciéndoles más tranquila: "Ahí nos vemos..." en tantos minutos, como que iban a comer o acordar algo.
Luego que por ley se creó una especie de Coordinación General de Comunicación Social y fueron nombrados un jefe y cuatro o cinco titulares de área, todos casi desconocidos, llegados de afuera, a pelearse entre ellos, es decir no conocen siquiera a los periodistas o comunicadores locales, el invento de complicó al grado de que hasta ahora Carlos Joaquín nada en la incertidumbre en esta materia, ¿hasta cuándo? Parece repetir la tortuosa historia de otros sexenios incluso de su hermano Pedro Joaquín, con quien por cierto no parece tener relaciones de algún tipo.- Raymundo Martín Gómez., Chetumal, Q. Roo

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