REPORTE/EL CRITICO
Donde había mangle, agua y se gestaba la vida hoy han construido grandes edificios de concreto, con metal reforzado, en el llamado Puerto Cancún, alterando y destruyendo el ecosistema que le daba belleza natural a este polo turístico de renombre internacional.
En nombre del progreso, arrasaron con casi todo los manglares, rellenaron lo que creyeron pertinente, abrieron calles o avenidas de acceso, crearon moles de cemento de varios pisos, como parte de esto que llaman "desarrollo turístico"...
Esto es Puerto Cancún (FOTO INCLUIDA), una zona residencial para gente pudiente que en sus inicios está abierta a todo el público, con sus numerosas salas de cine, tiendas departamentales y otros servicios frente al Mar Caribe mexicano, donde por ahora puede entrar por ahora cualquier persona pues no parece resultar un gran negocio para los extranjeros que vienen huyendo del cemento.
A esto le llaman progreso, desarrollo turístico, generación de fuentes de empleo... Pero en realidad es la destrucción de los manglares, de las plantas naturales que antes no sólo purificaban el agua proveniente de tierra firme para finalizar en las lagunas o el mar, sino que era el hogar donde distintos animales marinos dejaban sus huevos que luego se convertían en verdaderas guarderías de peces y otros animalitos...
La voracidad de los llamados inversionistas ya arrasó con la mayoría de los hermosos, valiosos, manglares ubicados entre las entradas a Puerto Juárez y la zona hotelera, algo que los ambientalistas de Cancún no han podido frenar por culpa de los corruptos funcionarios municipales, estatales y federales. La destrucción del entorno natural de Cancún en aras de obtener más y más dinero, lamentan muchos cancunenses.- A.G., Cancún, Q. Roo
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