Carlos Joaquín no cumple, ¿por los tres círculos que lo rodean?

EL CRITICO RAY

Parece que Carlos Joaquín está cercado por sus cuatro o cinco asesores cercanos que no lo ayudan a tomar las mejores decisiones ni a gobernar mejor para sacar adelante a Quintana Roo de la retroceso y los problemas.

Parece que Carlos Joaquín está rodeado de secretarios del gabinete voraces, ineptos, incapaces, engreídos, abyectos, que sólo buscan lucirse y hacer negocios como ha sucedido en otros desgobiernos incluyendo a Roberto Borge.

Parece que Carlos Joaquín tiene a su alrededor gente cercana que busca cobrarle la factura, recuperar su dinero, invertido en la campaña política, lo cual perturba y retrasa el "cambio" prometido en la campaña proselitista.

Entonces, ¿por estos y otros motivos el gobernador de Quintana no puede avanzar en sus planes ni tomar las decisiones más certeras porque ni siquiera se cumplen sus instrucciones y otros funcionarios repiten los mismos vicios?
Sin hacer un análisis profundo, en verdad no hay cambios a la vista desde que hace un año y casi dos meses asumió el cargo Carlos Joaquín. Mucha gente está decepcionada, cada día más, porque ni siquiera ha podido armar un sólido y centrado equipo humano para que lo ayude en esta tarea.

Un ejemplo se da con los errores cometidos en materia de prensa y relaciones públicas donde la recién creada Coordinación de Comunicación Social, que suplió a la Unidad del Vocero creada por el entonces desgobernador Joaquín Hendricks para ir acorde con su similar de Vicente Fox.

Esa dependencia, que tiene un jefe y cinco jefaturas está generando más caos que soluciones en materia de prensa. Tras el relajo que armaron en la pasada comida del llamado Día de la Libertad de Expresión en Chetumal, en que muchos reporteros no llegaron porque se quedaron varados en los municipios al no llegar el transporte prometido y otros no encontraron lugar, sillas ni platillo en el evento, ahora parecen repetirlo con la llamada posada organizada que debió efectuarse ayer martes en un local de la carretera a Calderitas y del que en tres ocasiones la han pospuesto.

El jefe de apellido Ornelas, un sujeto llegado de afuera, desconocedor de los asuntos de Quintana Roo, que prometió revolucionar la comunicación social, ni siquiera sabe comunicar los eventos del gobernador y cree que con subir algunas veces la agenda de Carlos Joaquín, ya está todo arreglado, se la pasa llamando a las estaciones de radio o a ciertos comunicadores para reclamar las críticas hechas por el mal funcionamiento del gobierno. Sólo falta que pida refuerzos policiales armados para clausurar medios, pues esos periodistas ya tienen firmado un convenio económico...

Si una posada del gobernador con la prensa no pueden organizar, ¿cómo estarán atendido los otros funcionarios los graves y grandes problemas que enfrenta Quintana Roo?, se preguntaba un reportero. Por eso no se ve el cambio.- Raymundo Martín Gómez, Chetumal, Q. Roo