Quienes vivieron la bonanza la zona libre chetumaleña, cuando la gente llegaba de otras entidades de México a comprar productos extranjeros, en los años sesenta y parte de los ochenta, hoy ven con tristeza, dolor, cómo una mayor cantidad de gente anda en las calles buscando entre la basura objetos para venderlos en los negocios donde luego los mandan para reciclar.
Latas, plástico, cartón o cualquier cosa para vender o usar, incluyendo ropa, zapatos, chanclas, son subidas al triciclo, a la carreta, por este creciente número de pepenadores, hombres y mujeres (FOTO INCLUIDA) ante la falta de ingresos, de trabajo, algo que no le ha interesado a los señores del gobierno estatal.
Don Santiago, un veterano penenador que con su triciclo recorre las mañanas distintas calles, comenta que con sus colegas ya piensan cambiarse a otra ciudad porque ahora la pepena no deja como antes por la gran cantidad de gente que cada día entra a la competencia.
"Hasta los taxistas nos quitan la chamba porque llevan a vender latas, fierro o lo que encuentran durante su turno y eso nos perjudica, ya casi no ganamos dinero", lamenta don Santiago quien a sus 71 años anda en triciclo por las calles cubriendo su cabeza del sol con un gran sombrero.
El dueño de una chatarrera ubicada sobre la Av. Madero casi con Camelias confirmó que no sólo los taxistas sino todo tipo de gente se baja de coche para vender material reciclable por kilos y mientras lo comentaba una muchacha entró a preguntar simulando la pena a preguntar cuánto pagan por el kilogramo de fierro para luego subir a su coche de modelo reciente para irse.
Antes, con la bonanza de la zona libre, en Chetumal no había este tipo de pobreza, incluso el día en que surgió el primer limosnero se publicó como noticia importante en un periódico en 1984, recuerdan algunos chetumaleños que hoy comentan con tristeza este retroceso social y económico.- L.M., Chetumal, Q. Roo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario