Otro ejemplo del mal político chetumaleño es Juan Ortiz Cardín, actual director general de las escuelas de nivel medio superior conocidas como CECYT en Quintana Roo, donde cobra un generoso sueldo, se la pasa "viaticando", tiene a su disposición una especie de palacio debidamente acondicionado, con personal hasta para limpiarle los zapatos, según se pudo confirmar al intentar hablar con él.
En la década de los noventas, Juan Ortiz (FOTO INCLUIDA) hizo trío con Guillermo Guillermo Vazquez Handall y el dentista Amador Ramos para pedir apoyo y proyectarse dentro del gobierno encabezado por Mario Villanueva Madrid quien les dio sendos cargos de primer nivel pero ninguno demostró suficiente capacidad ni talento para trascender hacia otros puestos en la administración pública, recuerdan quienes los conocen.
Vázquez Handall fue secretario del gabinete, que pasó con más pena que gloria, a Juan Ortiz le dieron la dirección general del DIF estatal y a Amador Ramos lo mandaron como jefe de la Jurisdicción Sanitaria en Cancún, de la cual renunció en circunstancias al parecer por cuestiones familiares.
Durante los últimos años, Ortiz Cardín, sin trabajo porque es un mal dentista, buscaba una oportunidad como otros priístas pero al ser relegado igual que sus demás colegas, más por su falta de vocación de servicio o convicciones, al grado de que se pegó a la campaña de Carlos Joaquín, quien había sido rechazado por el PRI para ser candidato a la gubernatura, cargo al que finalmente llegó postulado por el PAN y el PRD, con el voto de castigo al priísmo de los chetumaleños, que estaban hartos de la brutalidad de Roberto Borge.
Tras ese triunfo y como premio, Juan Ortiz recibió la dirección general de los CECYT, es decir las escuelas preparatorias con carrera técnica que operan en distintos municipios de la entidad, para lo cual rentaron una especie de palacio ubicado detrás de la 34 Zona Militar en la Av. Primo Verdad con Zapata, pero se la pasa viajando a la zona norte turística o jugando en los casinos de la zona libre de Belice, según confirman quienes lo ven seguido en esos lugares. Es un ejemplo de cómo mal aprovechan sus cargos los chetumaleños.- N.L.A., Chetumal, Q. Roo
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