"Pagas licencia de funcionamiento, pagas renta, que anuencia, basura, más los impuestos federales, que para eso necesitas facturas con CFDI en línea así que hay que comprar computadora, programa para facturar, programa para contabilizar, consultar, reportes y el contador que te traduzca que quiere el SAT..."
Así resume el lector de EL CRITICO, Manuel Bolaños Heredia, la odisea de instalar un negocio en Chetumal, por lo cual sus calles cada vez se ven más desiertas (FOTO INCLUIDA), sin vida, sin movimiento, una ciudad capital fantasmal pese al cambio prometido por el gobierno en turno a cargo de Carlos Joaquín.
"Toda una gran cargar que un pequeño comercio no lo puede soporta y adiós, tiene que cerrar", lamenta este chetumaleño, mientras los grandes negocios de las cadenas departamentales sobreviven porque tienen apoyo y facilidades del gobierno que les niegan a los locales.- N.L.A., Chetumal, Q. Roo
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